lunes, diciembre 26, 2005

Un domingo cualquiera

Despues de la fiesta de navidad, que pasé en Villa Alemana, y gracias a un comentario no muy ubicado de mi tía, me apesté. Asi que partí de vuelta a Santiago a las 10:00 AM. Igual tenia la idea de venirme temprano, entre otras cosas tenía ene trabajo en mi departamento. Solo labores domésticas.

Antes de partir, cayó en mis manos un ejemplar de La Tercera. Asi que revisándolo, especialmente la revista de Mujer, leí el artículo de Nick Beer "Vida de Solteros y Casados". En el artículo leí por tercera vez una crítica positiva para la película "5x2, Vida en Pareja". Tanta estrella y recomendaciones me pareció algo poco usual, asi que me dispuse a verla. El único cine que la estaba exhibiendo era el Tobalaba, que mejor aún, me queda a 5 minutos del departamento.

Partí temprano, a la función de 13:30. Solo por navidad estaba cerrada asi que obligado a hacer hora hasta las 15:30. Caminé en la búsqueda de un completo en la Shell de Carlos Antúnez, me topé con el perro místico y vi cientos (es verdad, cientos) de niños estrenando bicicletas en navidad. No recuerdo haber recibido una bicicleta en navidad. Era feliz con mi mini-cic, lejos lo más anti-foca del mundo del ciclismo, pero filo. Era top en la época de Machuca, no 12 años después. Al menos tenia freno de torpedo.

Además, aprovechando la ubicación geográfica, comprobé con alegría que "Il Pranzo" aún existe. "Il Pranzo" es un restaurant pequeño, al que ibamos casi diariamente cuando trabajabamos en Hernando de Aguirre. Muy económico y muy buen menú. Eso sumado a la folklórica atención de Mónica, nos mantenía unidos hasta emocionalmente. Pensamos que cuando nos fueramos, el restaurante iba a quebrar, porque eramos casi los únicos clientes. Eso demuestra, queridos míos, que nada o nadie es indispensable en esta tierra. Nada más soberbio que creerlo.

Volviendo del paseo por las ramas, finalmente logré entrar a la función de las 15:30 hrs. No habíamos mas de 10 personas en la sala. Algo bien para mi demofobia y oclofobia. La película transcurre en sentido inverso, tal como otras recordadas cintas (Memento, Irreversible). Parte con el fin, y no es precisamente feliz. Es un divorcio. Y luego, de a poco, muestran capítulos de la vida de la pareja protagonista, que en definitiva desencadenan la separación. Lo magnífico de la película, lo que incluso asusta, es lo real de las escenas, la excelente actuación, parece todo tan real. A mi jucio no es una gran película, pero da para pensar, hay que darse un tiempo de reflexión. Incluso, creo que tiene algunas sutilezas que no logré captar inmediatamente y que requieren de una segunda (o tercera) revisión. Fuerte película, aunque puede que a mi me llegue en un momento muy especial.

En fin. Asi es la vida. Lástima que no pueda ir en sentido inverso. Feliz volvería a pedalear en mi mini-cic.