martes, diciembre 13, 2005

Fiesta de Fin de Año

Como podrán ver, últimamente ha bajado la cantidad de posts. Esto debido a las múltiples actividades de fin de año. Agenda copada. Tablero vuelto, diría Julio Martínez. Anoche, no hubo ni internet ni escritura, solo cóctel, bailes y alegría. Fue la fiesta de fin de año. Un gran acontecimiento. Pensarán que es rarísimo que sea un lunes, o desubicado, pero lo importante es que se hizo, y ya veremos como trabajaremos en martes.

Este año, a diferencia de otros, escalamos un peldaño en la pirámide alimenticia: el lugar elegido fue Casa Piedra. Parece que las transacciones han estado copiosas este año y esperamos que asi se mantenga.

Después de recorrer completa la Av. Costanera Norte, para evitar llegar a primera hora y asi hacerse esperar como cualquier persona importante, llegué al lugar y disfrutamos de un buen cóctel y de una conversación amena. Dicen que hubo discurso y casi no me entero. Me enteré al final, cuando ya se champurreaba un inglés atarzanado, de primer semestre Sam Marsallis o Tronwell dejado a medias. Luego la cena: camarones, filete a la pimienta y mousse de frambuesas. Pero todos esperabamos el momento del baile. Debo señalar que el año pasado, dentro de las grandes ocurrencias de Recursos Humanos, se les ocurrió contratar un pelafustán para que hiciera una "charla" motivacional, con un jueguito para reforzar el trabajo en equipo. Eso fue hasta la 1 AM, bailoteo de solo una hora y fin de la historia. Desastroso. Este año hubo varios que se encargaron de dejar en claro, utilizando incluso improperios de grueso calibre, que lo mejor es bailar y que las terapias motivacionales valen de 8:30 a 18:30, y de lunes a viernes.

La música estuvo a cargo de una "orquesta" que en realidad tenia un par de músicos y muchos cantantes. Un cuerpo de bailarinas con zapatos de terraplén. Variedad de estilos: salsa, merengue, reggaeton, 80's, rock latino. Incluso rock n' roll, que fue el momento álgido de la velada, en la que un camión con acoplado se estrelló en solitario con Oscarito. El resultado fue netamente político, grandes sonrisas y un aplauso cerrado de la concurrencia. Yo en su lugar hubiese corrido tan lejos que todavía no vuelvo. Otro asunto destacable es la hiperkinesia desatada de una distinguida dama, con la que llegamos a la conclusion de que la última vez que la sacaron a bailar fue a la discotheque Gente.

Sumando y restando, y para no latearlos con detalles, lo pasé muy bien. Bailé harto, como me gusta, independiente que la orquesta haya tenido momentos deplorables y que el sonido haya sido pésimo, como destacó cierto individuo. No me di ni cuenta. La verdad es que cuando hay ambiente y excelente compañía, literalmente, el resto es música.

2 Comments:

Anonymous Anónimo dijo que ...

Fe de erratas: " este año hubo varios..." La profe Campu sana.

14/12/05 20:41  
Blogger theBOX dijo que ...

Oh, shit! My spanish is not so good ...

14/12/05 21:33  

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