domingo, diciembre 18, 2005

El Contraste

Hoy domingo tuve otra fiesta de navidad. Me invitaron a participar de la fiesta de la Fundación Debra, de quienes escribí a fines de octubre (Debra Chile). La Fundación Debra ayuda a niños con piel de cristal. Son niños con una piel delicadísima, que al minimo contacto sufren heridas realmente impresionantes.

Esta fiesta fue muy diferente. Los niños, que en muchos casos tienen las mismas carencias económicas, y que además de ello tienen una enfermedad que es realmente grave, se veían mucho más felices. Son niños respetuosos, saludan, conversan. Disfrutaron cada uno de los regalos que recibieron, que no fueron ni caros ni sofisticados. Según mi opinión, a pesar de que son niños, tienen una visión diferente de la vida, por eso disfrutan cada minuto o cada cosa. Lo único que les interesa o lo que piden, es algo que en este minuto nadie puede dárselos y es una cura a su enfermedad. Y lo material es un detalle.

No tengo más palabras. La suficiencia de Victor es impresionante. La Nicole es tan linda y tan delicada. Joaquin tiene una personalidad increíble. Y para mi, la vida es más injusta que ayer.

1 Comments:

Anonymous Anónimo dijo que ...

Quedo muda...esas son las cosas que no entiendo y que me hacen pensar que quiero una Navidad más simple...una vida más simple...gracias por el recordatorio...

19/12/05 23:43  

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