domingo, noviembre 20, 2005

Eliminémolos a todos

Durante la semana se hizo conocida a nivel nacional, la campaña lanzada por una conocida radioemisora respecto de la eliminación de sujetos de caracter marginal. La campaña conocida como "Piteate un flayte", contó con cobertura mediática, sitios de internet y correos basura que dieron a conocer de que se trataba el asunto. Todo estaba relacionado con identificar a estos individuos, en base a sus nombres, vestimenta, costumbres, etc., y obviamente eliminarlos.

No tengo necesidad de hablar de las voces de alerta que generó la campaña. Fue condenada en cada medio, cada conversación, cada café matinal. Si la tomamos en serio, claramente es censurable. Si la tomamos en broma, también. Pero en el segundo caso, podemos, a modo de broma, generar una respuesta de similares características, con campañas paralelas para todos los gustos.


Piteate un cuico

Van a su universidad privada en auto, hablan con una papa en la boca y mezclan el español con un perfecto inglés de colegio privado, you know. Se visten con la ropa más exclusiva del país, comprada en malls como Alto las Condes o el Shopping La Dehesa. Veranean fuera del país en algún resort de moda - lo cual ya les aburre - y localmente asisten a balnearios exclusivos como Zapallar, Cachagua, Pucón y Puerto Velero. Juegan Golf, Rugby y Racquetball. Tienen nombres como María Ignacia, Matías, Belén, Sofía y José Ignacio, generalmente acompañado por apellidos extranjeros o compuestos. Pero generalmente son llamados por apócopes como Lula, Coca, Cote, Isa o Cata.


Piteate un chanta

Es el clásico individuo de clase media que aspira a ser aceptado como clase alta. Compra camisas Polo mula, bordado por la vecina. Dice que va a los grandes shoppings pero en el fondo le hace chupete a Patronato. Se endeuda para comprar artículos solo para demostrar status: lapiceras montblanc, vehículos 4x4, palm pilots, celulares con cámara, etc. Cita autores nacionales y extranjeros aunque no los haya leído jamás. Si alguna vez los leyó, fue porque compró el libro en la cuneta más cercana. Critica la televisión y sus contenidos, pero secretamente sigue los entretelones de la última pelea del Chino con Kenita. Piratea DVDs con carátula. Habla por sobre todo de sus logros, a pesar de que ellos son insignificantes y aspira a hacer un MBA aunque sea en la Universidad de Curacaví. No hay nombres definidos, tenga cuidado puede haber uno cerca suyo.


Piteate un viejo

Están jubilados y no tienen nada que hacer. Salen a la calle buscando conversación con gente desconocida, generalmente dependiendes de farmacia, ejecutivos bancarios o el acompañante de turno en el metro. Caminan lentamente y se detienen en los lugares más increíbles, paralizando el normal tránsito peatonal. Irrumpen prepotentemente en cualquier mesón de atención y en caso de general conflicto aducen problemas visuales o auditivos. Demoran más de la cuenta en entregar los $4.567 pesos de la compra, con sus respectivos billetes arrugados y monedas de $1. Hablan en lenguaje extraño y dicen cosas como Botica, Biógrafo, Mejoral, Gomina, Chalina, Proscenio, Partó, Futre o Fulano. Tiene nombres como Marta, Amelia, Clodomiro, Filomena y Leonel, acompañado con un del Carmen, del Tránsito o de Lourdes.


Que quede constancia a los lectores de este blog que no soy xenófobo, cuicófobo, chantófobo, o lo que sea, quizás un poco demófobo. Solo quiero restarle seriedad a las críticas y a la revolución provocada por la campaña original. Falta humor, sobran los tontos graves.

1 Comments:

Anonymous Anónimo dijo que ...

buenas acampañas anexas... algunos aporte para campañas futuras...
piteate un ñoño...
piteate un cura...
y la ultima
piteate un blogger...jajajaja

21/11/05 13:39  

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