jueves, noviembre 24, 2005

Todo el mundo tiene un blog (Parte III)

Se preguntarán: ¿Dónde están las otras 2 partes? Están en el blog de un amigo, Pope, el dueño de http://bypope.blogspot.com. Él empezó una reflexión sobre los blogs, que es un fenómeno, que es un grito al viento, buscando la posibilidad de comunicar. Hace tiempo que quería escribir sobre lo mismo, asi que es una composición mixta, como Waters y Gilmour.

Primero: esto de los blogs no es nuevo. Partió hace rato ya y la verdad es que estamos llegando un poco atrasados. No concuerdo con el hecho de que todo el mundo tiene un blog. O sea si, cualquiera puede tener uno. Pero cuando hablamos de un blog con dedicación, con temas, originalidad y publicaciones regulares, no es así. Hay mucho personaje que se inscribe, postea un par de veces y eso fue todo. Nunca más. Para ser blogger hay que tener vocación de blogger, algo de comunicador, algo de loco, algo de loser y algo de exhibicionista.

Para quienes estamos conectados a internet, siempre buscamos contenidos que leer. Páginas que visitar. El blog aparece como un contenido más cercano, más humano. Ya no es la columna de un diario, censurada y dirigida, ni portales de información buscando venderte algo. El blog es una expresión espontánea, y esa es su principal cualidad. Valoro la espontaneidad como libertad y desapego al qué-dirán.

En lo personal, mi blog cumple dos finalidades: es un ejercicio, un excelente ejercicio. Me gusta escribir, creo que mal no lo hago. Algún día escribiré un libro, un proyecto ambicioso para un ingeniero sin formación literaria, pero no imposible. Con el blog me preparo para el futuro. Segundo fin: para que así quienes tengo cerca puedan conocerme un poco más, y asi les puedo expresar algunas cosas que pienso y siento. Me encantaría sentarme a profundizar miles de temas con todos ustedes, a filosofar de la vida y dar finalmente con la solución a todos los problemas. Hace falta debate, exposición de ideas, pero las exigencias del mundo actual no lo permiten. Este es mi aporte.

Concuerdo con Pope, si, quiero ser leído y escuchado. Pero no concuerdo en el anonimato, quiero que sepan que soy yo.