Nombre de escritor

Acabo de terminar Nombre de Torero de Luis Sepúlveda por segunda vez. Es novela negra, o simplemente detectivesca, en la que un exiliado y ex combatiente debe encontrar 63 monedas de oro robadas al Tercer Reich por dos alemanes durante la segunda guerra mundial. Esto debe hacerlo por encargo de un inválido llamado Oskar Kramer, quien conoce la trayectoria de Belmonte y su principal punto débil: su compañera Verónica, quien permanece en Santiago postrada y en un ostracismo mental debido a las torturas recibidas durante el régimen militar. Belmonte además debe llegar antes que su contrincante Frank Galinsky, que le lleva algo de delantera.

Es una novela muy entretenida, simple y directa. Sin mucho misterio, ni enigmas secretos complejos, ni usos de tecnología ultra avanzada. Es sólo la carrera entre dos hombres y las formas de operar para conseguir su objetivo. No hay cabos sueltos, es de fácil lectura, cautivante. Hay algo en las novelas de detectives Chilenas que me parece notable. Hasta el momento conociendo tres personajes como son Belmonte, Caucamán (del mismo Sepúlveda) o Cayetano Brulé (de Roberto Ampuero), conciden en entretención, simpleza y astucia. No me pasa lo mismo, por ejemplo, con Poirot, Holmes o con Mrs. Maple. Me parecen personajes distantes y fríos, pertenecientes a otra realidad, que me aburre.

Puede que sea que estoy frente a dos excepcionales escritores Chilenos. Pero de todas formas, el hecho de que estos detectives privados tengan la chispa, la garra y el humor del Chileno, es incomparable.

Siento cercano a Juan Belmonte. Debe ser porque a él cada cierto tiempo alguien le pregunta: "¿Usted sabía que tiene nombre de torero?", a lo que el responde irónicamente "¿Verdad? Es primera vez que me lo dicen". Voy a responder en los mismos términos cuando me digan "¿Usted sabía que tiene nombre de escritor?"

Nombre de Torero
Luis Sepúlveda
Tusquets Editores, 1994
223 páginas