lunes, noviembre 28, 2005

Conclusiones equivocadas

Hoy no escribo (una larga perorata) porque tengo una sensación extraña. Siempre he tratado de vivir y hacer mis cosas sin temor al que dirán. Pero igual siento que la gente prejuzga, juzga y se forma una opinión en base a suposiciones, que muchas veces no son ciertas. Hay de todo: hipótesis, consejeros, inseguridades, conclusiones. Te miran con el rabillo del ojo. Te pierden la confianza. Y uno, inocente como una paloma, correcto y desafiante, igual se siente mal. Hasta la situación más normal del mundo, pierde sentido por el hecho de que puede mal interpretarse.

Y como dice el tango:

Aprendí que en esta vida
hay que llorar, si otros lloran,
y si la murga se ríe, uno se debe reír;
no pensar, ni equivocado, ¿para qué?,
si igual se vive,
y además corrés el riesgo
de que te bauticen "gil"

Las Cuarenta (1937)
Francisco Gorrindo ("Froilán") y Roberto Grela


PS: En el año '37 ya lo sabían ...