My life in a blog ...

Otra vez he dejado de escribir. Es que han pasado algunos acontecimientos que me entristecen profundamente. Creo que el problema se origina en este maldito blog. En honor a su nombre esto realmente se podría transformar en un club de la pelea, pero por favor, pasen de uno a la vez.

El hecho de publicar algunos sucesos de mi vida, ha provocado que algunos ávidos lectores generen comentarios un tanto desagradables. Lo que me molesta de esos comentarios, es que asumen y opinan sin tener todos los datos, sin conocer todos los detalles y sin saber que pasa realmente cuando uno vive situaciones como la que me tocó vivir. No sé cual es la idea. No me lo explico, veo algo de odio y resentimiento que creo no merecer. Debo aceptarlos por el hecho de que nadie me mandó a contar mi vida.

A aquellos que comúnmente realizan comentarios les pediría sólo dos cosas: primero, que antes de opinar se den el tiempo de tener toda la información, de conocer todos los detalles. Se pueden emitir juicios precipitados, que más que aportar duelen. Y duelen porque provienen de amigos cercanos, de gente que de una u otra forma ha sido parte importante de mi vida. Segundo, Identifíquense. Usen un nick, alguna sutileza o lo que sea con tal de que pueda saber de donde proviene el mensaje. Si tengo algo que decirles, se los diré. Hay cosas que se pueden explicar. Pero también hay cosas que no y espero que lo entiendan.

Y si alguien quiere verme retorciéndome en el suelo de dolor, le tengo malas noticias. I'm happy, as usual.